lunes, 1 de agosto de 2016

Por Granada siguiendo a Lorca

Seguir a Lorca por tierras de Granada es al tiempo fácil (todos sus sitios parecen estar referenciados e incluso accesibles) y a veces también difícil (puede ser muy complicado llegar o te quedas con la sensación de falta de información).

Durante estos días con Milena buscando al poeta y saber sobre los lugares donde vivió y murió he pensado muchas veces si somos justos con su memoria. Me pareció que no, pero quizá tenía razón quien me decía que a Lorca se le reconoce de forma justa, se le estudia, se le valora siempre más, y tiene la importancia como poeta y como dramaturgo que se merece. También se llora la injusticia de su muerte, y se anhela lo que pudo haber hecho si con esa edad, y en plena madurez, ya había logrado tanto. Quien le asesinó, o quien lo encargó, no lo hizo por ideas políticas o condición sexual, ni siquiera por ser un símbolo. Para mí cobra siempre más fuerza la idea de envidias y conflictos cercanos como desencadenante... las miserias que en una guerra civil encuentran cobijo.

Tengo también la sensación de que se siguen callando cosas, lo que pasa es que no sé por qué, ni casi por parte de quién.

Visitar los lugares de Lorca en Granada te lleva a la Huerta de San Vicente, la casa de verano cuando la familia ya no los pasaba en Fuente Vaqueros o en Valderrubio, al hoy restaurante Chikito, donde tenía su tertulia, al instituto, a los lugares que recorría y que están relacionados con su obra. Debes pasar y parar en los lugares donde se formó estudiando (cuanto insisten en que era mal estudiante porque no le interesaba... ¿y qué más da?), donde fue preso, donde empezó a destacar como literato, como autor teatral, a los lugares relacionados con Falla o con la familia. En los alrededores de la ciudad de la Alhambra hay que ir a sus casas de verano y en realidad de origen de la familia y de la riqueza que adquirieron: Fuente Vaqueros y Valderrubio (las dos interesantes, un gran descubrimiento el segundo). Para mí, desde el poco saber previo, todo adquirió sentido cuando al final de nuestro recorrido visitamos Valderrubio y nos explicaron su obra, los orígenes, la relación con el terreno... con las vivencias de infancia de lo que escribió luego... y como traca final, ver la casa donde viviría una Bernarda Alba real que inspiraría la historia tuvo un significado especial.

Lorca transformó lo que vivió y sintió en historias nuevas aunque inspiradas en lo que había visto y oído. Otra forma de crear, un maravilloso modo de imaginar y plasmarlo en una obra. Historias originales que venían de la tradición y de la realidad del patio de al lado. Saber que su obra es cierta o que lo fue en parte, además de la belleza y el drama, le añade un marchamo único, apegado a la tierra y a la realidad que le tocó vivir y soñar. NO sé si es un plus, pero si creo que es una circunstancia que le explica.

Para su muerte hay que visitar el barranco que entre Víznar y Alfakar fue el lugar donde fue asesinado (¿de verdad este país puede asumir que no se sepa dónde está su cuerpo y no se haga nada en serio al respecto?) y luego el parque que con su nombre hay en Alfakar. Quizá este parque, su soledad y sobriedad, su grandeza en su desamparo, sean la mejor metáfora de cómo olvidamos a veces a nuestros grandes en esta España nuestra...

Buscar a Lorca en Granada ha sido un tributo y un homenaje al poeta. Un viaje emocionante, sorprendente e intenso, que agradeceré siempre a quien lo ha motivado.

Se le vio caminar...

Labrad, amigos,

de piedra y sueño en la Alhambra,

un túmulo al poeta,

sobre una fuente donde llore el agua,

y eternamente diga:

el crimen fue en Granda, ¡en su Granada!

Antonio Machado

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